Fiel a su cita navideña llega un año más el nacimiento artesano de Javier Varona. Una obra de arte que, aunque parece difícil, cada año se supera en originalidad, ejecución y composición.
La inspiración de este año viene de las lejanas tierras de oriente de donde ha surgido todo un imaginario de verdes palmeras, cálidas cuevas e inmaculadas bóvedas que convive con los elementos clásicos de un nacimiento.